Real Betis 3-3 Sevilla F.C.: Nosotros somos el Betis

El Real Betis remonta un 0-3 inicial y se queda en la orilla para conseguir la victoria

Increíble partido el que hemos vivido en el Villamarín. Empate a 3 pero con mucho sabor a victoria en un partido que tuvo de todo y que acabó con una última jugada que a punto estuvo de suponer la victoria. Pabon, Rubén Castro de penalti y Nosa pusieron el empate a los tantos de Rakitic y Negredon en la primera mitad. 

El Betis comenzó metiendo mucha intensidad al partido. Empujando al rival sobre su área y sacando varios saques de esquina. Emery sabía eso. Y el planteamiento era tan meridiano como difícil pensar en el desarrollo posterior. Pero en la primera llegada a la contra del conjunto sevillista, una mezcla de inteligencia y errores defensivos termina con el gol de Rakitic que hace saltar todos los postulados iniciales. 


El Betis reacciona bien al gol aunque con más corazón que con cabeza. El partido se pone precioso en una sucesión de idas y venidas con mucho peligro para ambas porterías. Pero en el 18 otra vez Rakitic va a recoger una pelota en el área, fuera de juego en la jugadan, y marca el segundo. El Betis grogui. Esta vez sí que fue un golpe de mucha fuerza que dejó absolutamente desconectado al equipo con la grada y dándole toneladas de moral al rival que tenía a su merced el partido. 

La lectura es muy buena por parte del equipo de Emery. El Betis no se acerca y el Sevilla lo hace con mucha intención. Una muy buena jugada colectiva tras robar en la frontal, acaba con el tercero de Negredo. Desolación. Panorama muy negro y el recuerdo de la primera vuelta sobrevuela el Villamarín. 
Pero ser del Betis es esto. Esperar el milagro que te de una segunda oportunidad cuando todo pinta muy muy negro. Y ocurrió. Un error atrás de Medel habilita a Pabón que con mucha calidad se planta delante de Beto y lo supera. Es el 41 de la primera parte y puede ser la vida para el conjunto de Mel.

Y lo va a ser. Van a pasar muchas cosas en la segunda parte. A punto está de ocurrir lo peor cuando Kondogbia tiene la oportunidad de marcar el cuarto. Parece que no hay reacción pero dos jugadas principales van a marcar el partido. Primero un penalti de Botía sobre Molina - quien ha salido en la segunda mitad- hace estallar las costuras del partido. Castro no falla y el Betis se mete de lleno en el partido. Y con el choque en plena efervescencia Medel nos hace el favor del año, no pnesarán lo mismo en el bando rival, y deja a los suyos con uno menos cuando queda un mundo. 

Aún así el Sevilla no está muerto e intenta gestionar la ventaja, parando el partido, jugando en largo y sacando faltas laterales y córner. El Betis sigue sin tener la sartén por el mango pero si el viento a favor. Y así se van sucediendo las llegadas una tras otras en el área sevillista. Frontón absoluto y defensas multiplicados por doquier. Y cuando parecía que los tres puntos volaban dirección Nervión, Nosa se eleva y remata el balón al fondo en el enésimo centro desde la derecha. Locura. Lo había hecho. El Betis empata el partido y ojo que aún queda algún minuto para poder forzar lo que hubiera sido el éxtasis. Faltó poco. Hubo la oportunidad en una última falta lateral pero ahí murió el partido...

Al final es un punto que deja todo como estaba pero con una sensación de victoria en el lado verdiblanco que levantó un partido que se puso muy cuesta arriba. Fundamental de nuevo el aliento de la afición que tuvo capacidad de engancharse y mantener la fe cuando empezaba a resquebrajarse... Hoy son de esas noches inolvidables que quedan en la historia de los derbi. Y nosotros somos el Betis...