Querido diario… Enero (Cafeína)

Querido diario…

Recuerdo que eramos uno solo en lo nuestro, esa complicidad no la tuvimos con nadie, a pesar de contarnos cada uno nuestras aventuras, notábamos a la perfección que encajábamos como dos piezas de puzzle.

Eramos invisible para el resto del mundo y si nos mostrábamos, se llegaban a percibir celos de nuestro amor… Eras mi diamante en bruto, mi paño de oro, mi hombro de lagrimas, mi luz en noches y días de oscuridad… Eras mi cafeína, esa energía pura que llegaba a sentir tan solo verte, que me hacías saltar de alegría como si volviese a tener 5 años y de nuevo volvía a ilusionarme por todo…

Pero eso se acabó, ya no te veo en mis sueños, solo en pesadillas,  ya no te busco en cualquier rincón, ya no te llamo a voces para saber de ti, y  aunque mi vida vuelva a tener sentido, siempre recordare que, eras mi cafeína, esa energía pura que llegaba a sentir tan solo verte, que me hacías saltar de alegría como si volviese a tener 5 años y de nuevo volvía a ilusionarme por todo…




Esta entrada forma parte del carnaval mensual de blogs #QueridoDiario, iniciativa de TheBlueMonster. Cada mes nos dará una nueva palabra como inspiración para escribir un nuevo artículo sobre nuestra maternidad/paternidad en un máximo de 200 palabras.

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