¡ Que viene, Que viene !

¡Hola hola!

Pues si señores y señoras, se va acercando poco a poco la Navidad y no es que venga de sorpresa ¡no! si no que viene a pasos muy agigantados y lo sabemos de sobra, con esos adornos Navideños que nos vamos encontrando por la calle, esos ricos olores y esos estans llenos de gran variedad de chocolate, de turrones, de mazapanes, de polvorones y es que ya por lo menos aquí en casa nos estamos poniendo tibios por no decir gordos jaja

Me acuerdo el año pasado, por estas fechas cuando estaba embarazada de 5 meses y estaba con una tripita curiosa, era época también de análisis en el médico y claro, la primera advertencia que me dijo la matrona fue, que me controlase ahora que iban a venir las grandes atracones de comida. Yo la miré como si se tratase de una alumna de Slitherin de Harry Potter hablando en lengua pársel de serpiente pero no dije nada y eso que pensaba en que yo estaba tan estupenda que si me ¡podría permitir de todo! total, yo solo me veía barrigona por delante y una figurita estupenda por detrás y que la balanza del peso estaba rota o es que efectivamente el tener un bebé en las entrañas y que vaya aumentado de peso, sea la verdadera razón por el abridero de ojos de ella ¡pero bueno! ¿ y yo que hice? pues hacer caso omiso a la "dieta" que me ponía.


¡Como me iba a resistir a tal manjar que preparábamos siempre! En Noche buena, nos juntamos la familia paterna y somos muchísimos y claro, como siempre en la reuniones familiares de este calibre, nos ponemos manos a la obra cual familia Italiana, ¡vamos! que hay comida para reventar. Cordero en salsa, mayonesa recién echa, gambas, gambones, caldo con pollo, brazo gitano de salmón también casero que por cierto, ya os pondré la receta de todo por que está para ¡chuparse los dedos! y claro como siempre el postre nos atiborramos de turrones y el preferido como no, ¡chocolate!. No se cuánta comida cabe en una mesa larga que siempre ponemos, pero siempre sobra y es un misterio jaja ahí podéis ver que nos hinchamos tanto de comer que no podemos más.

Recuerdo que cuando eramos pequeños, hacíamos Papa Noel y nuestros padres nos metían el gusanillo en el cuerpo para que todos terminásemos rápido de cenar por que se acercaba la hora en la que " el gordo" pasaba a la luz del rayo dejando una gran bolsa con todos nuestros regalos en la terraza. Decían que pasaba así de veloz puesto que habían más niños esperando sus presentes y no se podía parar en cada casa ¡sería una locura!
Al terminar de cenar, todos íbamos corriendo al salón a mirar por el gran ventanal y hubo una de las veces en que la que los más pequeños se escondían por miedo pero claro, nos los hacían tan divertido todo que cuando ya nos quisimos dar cuenta, había pasado y a lo lejos solo quedaba una brillante luz en el cielo alejándose... 

La encargada de abrir la gran bolsa, era mi abuela, desgraciadamente su enfermedad se la llevó hace ahora justo un año pero la recuerdo siempre en esas escenas, se sentaba en una silla mientras nosotros esperábamos ansiosos en el sofá y ella nos iba llamando uno por uno... ¡ vamos a ver, para quién es este regalitooooo! Disfrutábamos muchísimo con esas cosas y los regalos eran geniales, uno para cada uno. El que más me gustó fue a los 16 años, a las mayores nos regalaron pijamas cada uno de un color pero a la altura del pecho había para ponerles letras de colores, yo como siempre solía poner mi nombre jeje

Al llegar a casa sobre las 12, nuestra costumbre es y sigue siendo poner al niño Jesús en el portal de Belén puesto que nació un 25 de diciembre y mis padres nos ponían en frente a cantarle el cumple años feliz ¡ que cosas ¿verdad?! y al día siguiente nos sentamos todos en el salón bien arreglados a la mesa para disfrutar de otra buenísima comilona. Mi padre hacía de nuevo cordero, gambas, mayonesa casera, espárragos, pan, aceitunas y la decorábamos con una velita roja en medio y quedaba preciosa. 

Este año será diferente. Soy mamá y me iré con la familia de Papá a cenar en Noche buena, ando entre nerviosa e ilusionada, es una nueva familia, quizás otra tradición pero lo hemos querido hacer así para que en Noche vieja nos reunamos con los míos, que es de nuevo otra gran cena, más las uvas y los abrazos y felicitaciones de año nuevo que es una pasada estar así de bien y rodeada de gente que te quiere y al ser una vez al año pues disfrutamos el doble del doble :)

Para terminar el año 2014, estoy pensando en hacer una entrada diferente puesto que es la última del año, para mí tiene que ser para recordarlo siempre, ¡no se! haber que se me ocurre para impresionar..

Y vosotros ¿lo pasáis así de bien con los vuestros? ¿qué soléis hacer?